3 inventos que debemos a la cerveza

Sabemos que muchos descubrimientos históricos se produjeron por azar. O como consecuencia de estar buscando algo y de repente… ¡tachán, sorpresa! Esto es lo que pasó con el microondas o con los post-it, por ejemplo (si quieres otro día os cuento la historia…). Pero este es un blog cervecero, y lógicamente, lo que os vengo a contar hoy son descubrimientos históricos que debemos a la cerveza. 

Y claro, es que la historia de esta bebida siempre ha estado ligada a desarrollos tecnológicos e investigaciones para mejorar su proceso de fabricación, su conservación o incluso la manera de transportar el preciado líquido. Así que no es extraño que durante todos estos años aparecieran, más o menos por casualidad, ciertos inventos. Pero creo que cuando te cuente de los que se trata, ¡vas a flipar!  

El frigorífico

¿Te imaginas vivir sin un frigorífico en tu casa? Impensable hoy en día…  Este aparatito, o al menos sus orígenes, se lo debemos a Carl von Linde, al que se considera padre de la refrigeración cervecera. 

Históricamente en Alemania no se permitía fabricar cerveza en los meses cálidos, específicamente entre el Día de San Jorge (23 de abril) y el Día de San Miguel (29 de septiembre). Esta ley estuvo vigente hasta 1850 cuando los cerveceros bávaros comenzaron a guardar sus cervezas en pequeñas bodegas llenas de bloques de hielo que recogían durante el invierno.  

Carl von Linde fue un científico, ingeniero y empresario alemán que descubrió el ciclo de refrigeración e inventó los primeros procesos de separación de aire y licuefacción de gases a escala industrial.  La invención de estas máquinas proporcionó a los cerveceros comerciales la tecnología necesaria para conservar su cerveza durante períodos de tiempo más largos, especialmente para las cervezas lager

¿Y quién tuvo la visión de contratar a Linde para la construcción de una gran cámara piloto dentro de una cervecería? Pues no es otro que el cervecero Gabriel Sedlmayr, dueño de la cervecería Spaten (Múnich), y del que ya te he hablado en este blog, por haber popularizado las cervezas claras usando algún que otro truco de espionaje industrial.

Las botellas de vidrio producidas en serie

Michael Joseph Owens creó la primera máquina capaz de fabricar botellas de vidrio con el  objetivo inicial de embotellar cerveza. Por ello las botellas eran de un color oscuro (como hoy en día) para que la luz no estropease el preciado líquido. Sin embargo, se cerraban con un tapón a presión, lo que a la larga se comprobó que no era útil porque muchas veces había derrames. 

Su empresa Owens Machine Company, fundada en 1903, se fusionó con otro fabricante de vidrio y fue rebautizada como la Glass Company Owens-Illinois en 1929. Sus máquinas de producción en serie podían fabricar 240 botellas de vidrio por minuto. Esto abarató los costes y popularizó este envase, lo que mejoró también la distribución de birras por el mundo.

Los termómetros de mercurio

James Prescott Joule, era el segundo hijo del dueño de una fábrica de cerveza en Manchester (Inglaterra). Una grave afección en la columna le había tenido prácticamente confinado en su casa, donde había recibido su educación de manos de algunos tutores. Pero su padre enferma repentinamente y tiene que hacerse cargo, junto con su hermano, de la cervecera. 

Sin embargo, la pasión de James es la investigación. Para compensar que no puede ir a la universidad, monta en la propia fábrica un laboratorio. Aquí estudiará, siempre con la excusa de la mejora en la producción, desde cómo sustituir las máquinas de vapor por dispositivos eléctricos hasta complicadas teorías de termodinámica. De hecho, sus hallazgos científicos serán la base del, hasta hoy, Primer Principio de la Termodinámica, que contiene de forma general la conservación de la energía.

De manera más específica, perfeccionó de manera sobresaliente los termómetros de mercurio. La empresa familiar de los Joule quebraría en 1864. 

Aquí lo tienes, y seguro que tienes todos en tu casa: la nevera de tu cocina, el termómetro que guardas en el botiquín, esas botellas que tienes que llevar a reciclar… ¡todo eso se lo debemos a la cerveza!