Los buenos cerveceros saben que el invierno conlleva cervezas con más cuerpo y graduación alcohólica, que no sólo nos ayudan a entrar en calor, sino que casan perfectamente con largos momento de sofá y manta o conversaciones sin prisa alrededor de una mesa.
Uno de los estilos que más adecuados para el frío son las cervezas Stout y Porter (cervezas negras). Estos estilos (bueno, más bien estilos, porque existen unos cuantos…), goza de una identidad propia fácilmente reconocible.
La cerveza negra nace en determinadas zonas de Alemania, en el siglo XIV. Sin embargo, su fama se hizo fuerte en Inglaterra, que como potencia colonial acabó expandiendo esa afición.
Pero, ¿cómo se consigue una cerveza negra? ¿Cómo se logra esa negrura final? La principal característica respecto a otro tipo de cervezas es la utilización de maltas oscuras provenientes del cereal malteado (humedecido, germinado y secado) al que se le sigue aplicando calor durante períodos más largos de tiempo a mayores temperaturas, para conseguir, precisamente, ese tueste diferencial.
En el proceso de tostado de las maltas se reduce el azúcar fermentable que contienen, si bien el tueste resultante les confiere un elenco de aromas y sabores que se transmitirán al producto final.
Algunos de esos sabores que suelen estar presentes en las cervezas negras son el chocolate, el café o el regaliz. También son los sabores y olores que con más facilidad se distinguen en nariz o boca.
Gracias a esta mayor concentración, su sabor, por lo tanto, suele ser más fuerte. Por eso también se las relaciona más con los meses más fríos, como típicas de invierno; aunque nada impide tomarlas en cualquier época…
Hoy nos vamos a centrar en los dos estilos principales de cervezas negras, con algunas sugerencias para organizar un plan muy original en casa. Pero si queréis conocer más, podéis ir a estos dos artículos donde dábamos más detalles la historia y elaboración de las cervezas negras.
Porter y Stout, estilos principales
A mode de resumen, podemos decir que las Porter y las Stout son las dos principales cervezas que conocemos como negras, aunque existen otros estilos y subestilos dentro de los primeros.
Estas categorías pertenecen a una misma familia, ya que las segundas solían elaborarse como las primeras pero con niveles de concentración más elevados. Ello les dotaba de un tono más licoroso y les hacía más alcohólicas. Esa diferencia histórica ha evolucionado y mutado bastante en la actualidad.
Hoy os queremos proponer una selección de cervezas de estos estilos para preparar una merienda en vuestras casas, en estas épocas donde apetece alargar las reuniones con familiares y amigos. Pero nada de café y pastas de mantequillas. Sed originales (y cerveceros!) y atreveos a proponer vuestras visitas una merienda con dulces y cervezas negras. Y para ser aún más originales, os queremos recomendar cervezas con un formato de lata.
¿Cervezas artesanales en lata?
Cuenta la leyenda que la primera cerveza artesana que salió al mercado utilizando la lata como envase fue la Dale’s Pale Ale de Oskar Blues Brewery, allá por el año 2002. Desde entonces las cerveceras artesanales han ido adoptando este formato, que tiene ciertas ventajas con respecto al vidrio.
Entre ellas, que conserva mejor las cervezas y se enfría antes, lo que las hace ideales para esas cervezas que tienes guardadas y sacas cuando llega una visita (recuerda que las cervezas negras no es necesario consumirlas muy frías, lo ideal es beberlas a unos 11 o 12 grados).
Además, en lata puedes encontrar el formato de 44 cl., y esta cantidad, unido a que las cervezas negras son de trago largo (es decir, que hay que saborear y detenerse…) lo hacen ideales para alargar una tarde alrededor de esta bebida. Justo en sintonía con el tema de este post. Así que aquí te dejamos algunas recomendaciones para tener en tu despensa:
- Garage Beer Stepped On Oatmeal Porter: es cerveza suave y de cuerpo cremoso gracias a la gran cantidad de copos de avena utilizados que le aportan suavidad. Quedará genial con unos barquillos rellenos o algún brownie de chocolate que se haya colado en vuestra bandeja de los turrones.
- Althaia Kraken Baltic Porter: una cerveza oscura, misterioso e intensa, que cuenta la historia de cómo los marineros de los mares del norte temían a un pulpo gigante que podía atacar a sus embarcaciones en cualquier momento. La espuma que este monstruo provocaba era tan densa como la de la cerveza, y acompaña perfectamente a unos alfanjores o a unas frutas escarchadas.
- Althaia Batiscafo Imperial Stout: Una Imperial stout de color marrón oscuro casi chocolate con mucho cuerpo y una espuma cremosa y duradera, de los alicantinos Althaia. Esta cerveza es ideal para disfrutar acompañada de esas bolitas de coco cubiertas de chocolate que siempre se pierden entre los turrones.
- La Quince Castells Coffee Stout: esta cerveza es muy especial porque es una edición limitada nacida de la colaboración entre el Spain AeroPress Championship, Harmony Coffee Roasters, La Quince y Cervezas Guineu. Se denomina Coffee Stout porque le han añadido cold brew de café. Y sí, también se beberá muy bien acompañada de ese turrón blando que todavía tienes por casa…
- La Grúa Molotov Imperial Stout: una cerveza con mucho cuerpo que ha pasado 8 meses en barricas de Jack Daniel’s. Perfecta para tomar con esos bombones de chocolate y praliné que trajo tu tía para la cena.
- Garage Beer Into The Long Grass Stout: una stout compleja y robusta con un final tostado pero un toque refrescante, que podrás beber a la vez que atacas esos polvorones de chocolate que te están haciendo ojitos.
Es posible que ya se os haya hecho de noche, charlando, bebiendo y disfrutando de estas cervezas. Fuera hace frío, pero dentro (muy dentro) hay calorcito y buen rollo. Esto es lo que queremos lograr con nuestras recomendaciones, amigo beersapiens, que beber cerveza sea también un momento lleno de calidad y buenos recuerdos.
¡Felices fiestas!
Fuente: https://arriaca.es