Dice el gran el Comidista, que no es lo mismo beber cerveza que catar cerveza. Pero lo que está claro es nuestra cultura cervecera, en general, no va mucho más allá de las cañas bien tiradas, en un vaso cortito y bien helado. 

Siento decirte, ay amigo, que hemos sido engañados. Como con el vino, o con cualquier otra bebida, el recipiente desde el que lo bebamos cambia las percepción que tendremos del mismo. La forma, el material, la temperatura ambiente del mismo… harán que las características de una buena cerveza sean potenciadas, o por el contrario, que nos sepa a muy poco. Y es una pena, porque una cerveza artesana lleva mucho mimo y muchas pruebas detrás para perder un solo de sus matices. 

Puede parecer algo insignificante, pero si haces la prueba de beber una misma cerveza en dos vasos de diferente morfología, comprobarás que da la impresión de que estás tomando dos cervezas distintas. 

Por eso, os voy a contar los tipos principales de vasos cerveceros. Y no os preocupéis, aparte de tomarlos prestados de los bares (práctica que no os aconsejamos y que sabemos que ninguno de nosotros hace…), estos vasos y copas son muy fáciles de encontrar en bazares o tiendas especializadas en hogar. 

Estos son algunos de los tipos de vasos para beber cerveza más comunes y populares. Se clasifican en vasos, jarras y copas: 

Vaso pinta nonic. 

Con capacidad de 568 ml, es el formato estándar en el Reino Unido. Ensanchado en su parte superior que favorece una espuma cremosa y permite un mejor agarre. Sirve en él las cervezas ale, porter o stout.

Vaso weizen. 

Largo y ensanchado en su parte superior, de paredes delgadas. Normalmente tiene capacidad para 200 ml de bebida y espacio para la abundante espuma, así como para mantener su aroma y color. Se recomienda para cervezas de trigo (weizen en alemán) como: wheat ale, hefeweizen, dunkelweizen, weizenbock y kristalweizen.

Vaso pilsner o pilsen. 

Su forma cónica mantiene el sabor y el aroma del lúpulo, además, permite retener las burbujas y disfrutar la claridad de las cervezas ligeras.  Normalmente contiene de 350 a 400 ml.

• Recomendado para todo tipo de lagers (como la americana, Vienna o bock) y pilseners.
• Se recomienda para cervezas de alta graduación alcohólica como: barleywines, imperial stout, eisbock y cervezas añejadas en barrica.

 

Vaso stange. 

En alemán stange significa poste, es decir, algo estrecho, recto y cilíndrico. Concentra los aromas del lúpulo y la malta y conserva la carbonatación en niveles adecuados. Recomendado para cervezas finas tipo lambic, bock, kölsch, pilsner checa, cerveza de centeno, gose, altbier y rauchbier.

Pinta.

Es Uno de los vasos más utilizados por el movimiento “Craft”. Muy polifacético y muy utilizado en Reino Unido, Irlanda y Estados unidos. En cada región varía, ya que la capacidad de una pinta en Estados Unidos es menor que una pinta inglesa. Normalmente, utilizado para los estilos de cerveza británicos o irlandeses, como cervezas Stout, Porter, Bitter o cervezas IPA y sus estilos derivados.

Hay diversas subcategorías: 

• Pinta nonic : Muy común en Reino Unido, también llamado pinta inglesa o pinta imperial. Su capacidad es aproximadamente de 588 ml, aunque existen formatos más pequeños. Según la leyenda, las ondulaciones de la parte superior del vaso fueron por petición de los hosteleros, para que los consumidores embriagados, al tener la mano algo insensible por el frío británico, no soltaran el vaso por accidente y acabara el vaso hecho añicos, perdiendo continuamente vajilla.
• Pinta irlandesa : Semejante a la pinta inglesa, pero con las ondulaciones de la parte superior menos pronunciadas.
• Vaso shaker: También llamado pinta americana. De los vasos más utilizados en el movimiento “Craft”, en parte por su fácil almacenamiento. Su capacidad es aproximadamente de 473 ml, pero también existen formatos más pequeños.

• Jarra clásica. Pueden presentarse en varios tamaños, pero su característica principal es el mango para sostenerles y prevenir la transferencia de calor de la mano a la cerveza. Suelen ser de paredes gruesas de cristal para brindar mayor durabilidad y aislamiento. Recomendados para cervezas alemanas, americanas, inglesas, irlandesas y, por supuesto, mexicanas, de todo tipo.

• Jarra stein. Se diferencia de la jarra clásica por tener tapa con bisagras y una palanca para abrirla con el pulgar de la man, así como por ser de materiales como cerámica y metal (aunque stein en alemán es “piedra”). Pueden llegar a contener hasta 1 litro de bebida. Actualmente se emplean más como decoración, aunque aún puedes servir en ellas cervezas lager, Vienna, München o bock.
• Copa cáliz. También llamada goblet o chalice, es de gran capacidad para mantener la cabeza. Su diseño de boca ancha favorece los sorbos grandes y abundantes, y un tallo ancho para sostener la cerveza sin alterar su temperatura. Las copas chalice tienen paredes más gruesas que las goblet. Recomendada para cervezas fuertes oscuras como las IPA’s belgas, strong dark ale, dubbel, tripel y quad.
• Copa München (Munich). Su principal función es resaltar el color y, al permitir el contacto de la cerveza con el exterior, retener tanto espuma como la carbonatación adecuada. Diseñada para cervezas plisner (también conocidas como pils o pilsener, ligeras y frescas).
• Copa flauta. De forma estrecha y alargada, muy similar a una copa de champagne, sólo que su tallo es más corto. Esta forma permite que el sabor de la cerveza se concentre y desprenda todos los aromas en poco tiempo. Sirve en ella las cervezas tipo lambic, gueuze, brut, weizenbock, wisbock y cervezas afrutadas.
• Copa tulipa. Toma su nombre al parecerse a un tulipán, forma que mantiene la cabeza por más tiempo para apreciar mejor el sabor a malta y lúpulo. Perfecta para cervezas con mucho cuerpo y aromáticas, como las ales escocesas o belgas, o para cervezas con sabores fuertes y una alta graduación alcohólica.

 

La copa de cata perfecta no exis…… 

Si, existe, y se llama copa AnDer 1.0. Creada por un equipo liderado por el mismo Derek Walsh, el catador André Köppen y el diseñador y desarrollador de Alfred De Groot, que pretendían cubrir la necesidad de un vaso oficial de cata que todavía no existía en el mundo la cerveza. El proceso duró tres años desde que surgió la idea hasta que salieron los primeros prototipos, tiene todo lo necesario para apreciar todos los matices de la cerveza artesana, por eso es el vaso de cata oficial de Barcelona Beer Fest desde 2016.

Su capacidad es de 20 cl, pero está pensada para degustar entre 10 y 15 cada vez, de manera que al servirla se pueda generar la espuma necesaria para valorar también este elemento; sirve para todo tipo de cervezas, es agradable al tacto, estable y al tener tallo y no tener que tocar directamente el recipiente conserva el líquido frío más tiempo.

Su forma acompaña en todos los pasos del proceso de cata, desde la comprobación del color y los posos hasta el momento de beberla -su forma de cáliz acelera y ahoga el flujo del líquido en la boca, lo que hace que se concentren los aromas- pasando por el momento de moverla en círculos apoyada sobre la mesa para ver qué tipo de burbujas desarrolla.

Es evidente que no todo el mundo necesita un vaso profesional de cata, pero si te gusta la cerveza artesana o, directamente, preparas la tuya en casa, es una manera muy interesante de poder valorarla con la mejor herramienta. 

En Beer Sapiens tenemos algunos vasos y accesorios cerveceros, además de packs de cervezas ( La Sagra y La Ribera) que regalamos un vaso cervecero al lado de las cervezas artesanas, para que te puedas iniciar tu colección cervecera.

Fuentes: https://elcomidista.elpais.com, https://saboryestilo.com.mx