Catar una bebida significa degustarlos reflexivamente, por eso hay gente que se sorprende al ver catas de cerveza, tanto en los países mediterráneos donde la hemos vivido más como un "refresco social" sin demasiados matices, como en otros con más historia de cultura cervecera donde es tan cotidiana que catarla parece pedante. Pero hoy la cerveza es global y nos encontramos con tantos estilos que resulta necesario tener algún tipo de lenguaje comunes. ¿Y qué mejor idioma que las sensaciones?
Catar cerveza tiene que ser interesante y divertido
Desde Beer Sapiens nuestro enfoque está en contar la historia, trayectoria y los matices de las cervezas artesanas, pero no podemos olvidar que bebemos cerveza por placer y en un entorno social. Catar tiene que ser interesante y divertido. ¿Y para qué catamos la cerveza?
- Para entender su carácter y estilo: no existe un solo tipo de cerveza sino más de cien estilos que se han originado en diferentes zonas y momentos históricos. Entender los rasgos propios de cada uno nos permite disfrutarlos más y manejarlos adecuadamente: como servirlos, a qué temperatura, en qué entorno, en qué vaso...
- Para valorar su calidad: La calidad se valora en función de estos rasgos. Los que en un estilo puede ser correcto e incluso deseable puede ser un defecto en otro.
Además, catar cervezas nos hace ir más allá de nuestras análisis sensoriales, nos hace descubrir o reconocer referencias de sabores, olores y colores.