¡Hola amigo Beer Sapiens! En nuestro anterior artículo te contamos muchas cositas interesantes sobre el estilo Dry Stout, esas cervezas negras que nacieron en Inglaterra y que los irlandeses reinventaron y convirtieron en su símbolo nacional.
Ahora que ya conoces sus orígenes, queremos contarte algunas de sus principales características sensoriales, para que te conviertas en todo un experto identificando este estilo tan conocido y desconocido al mismo tiempo. ¡Vamos a ello!
¿Cómo sabe una Dry Stout o Irish Stout?
Este estilo es hoy relativamente estable y homogéneo. Su principal característica es su color super oscuro, que puede parecer negro al primer vistazo, pero que si miramos más cerca descubre un profundo brillo color rubí. En cualquier caso, es una de las cervezas más oscuras que existen.
Otra característica que es única de las Dry Stout es la capa de espuma, que debe ser grande, blanca y cremosa. Especialmente si son de barril. En las versiones embotelladas la espuma puede tomar tonalidades siena y beige. Pero en cualquier caso aportará una sensación de cuerpo.
En aroma y sabor se destacan los tostados semejantes al café, aunque también pueden aparecer tonos de chocolate negro, cacao y grano muy tostado. El amargor irá de medio a alto debido a una sequedad de paladar. Como elementos de equilibrio, pueden aparecer en el paladar cierto dulzor de malta y/o caramelo, muy ligeros ésteres frutales y la cremosidad que ofrecen las versiones de grifo.
Su cuerpo va de ligero-medio a medio-pleno, con una carbonatación moderada o baja. Las Stout son cervezas con bastante amargor de lúpulo y de grano tostado que resultan sorprendentemente equilibradas y suaves.
Y si a pesar de todas estas indicaciones sigues teniendo dudas de si estás probando una Dry Stout, fíjate en si tiene una textura aterciopelada. Este carácter redondo y suave es la principal diferencia con respecto a las Stout, que serán más “rugosas”.
Ingredientes y procesos del estilo Dry Stout
Las Stout actuales se elaboran por maceración simple de una base de grano que suele incluir una base de malta Pale combinada con pequeñas proporciones variables de cebada en copos y cebada tostada.
El agua debe ser rica en carbonatos y de perfil alcalino para integrar y equilibrar la acidez característica de las maltas muy tostadas. En la maceración es posible añadir las maltas más oscuras solo al final (o ya en el lavado del grano) para limitar su astringencia.
El lúpulo tiene una importancia sensorial muy relativa, ya que lo que cuenta es su amargor y no tanto su aroma.
¡Quiero probar una Dry Stout!
Seguro que ahora mismo tienes unas ganas locas de probar esta cerveza tan característica, pero que muchas veces pasa desapercibida entre otros estilos. Y si, te aseguramos que hay vida más allá de la Guinness.
Los maestros cerveceros de aquí han creado recetas tan interesantes como esta Dark Series, de nuestros colaboradores vascos Bidassoa. Esta cerveza negra, de cuerpo ligera y baja graduación alcohólica, con sus notas de cacao y café, es perfecta para iniciarse en este estilo.
¡Salud!