En nuestro anterior artículo te contamos el curioso origen del estilo de cerveza Marzen: una cerveza que se llama marzo y se bebe en octubre, que nació en Múnich, pero se registró en Viena y que se volvió gracias a la boda de un príncipe.
Seguro que después de conocer todas estas curiosidades históricas te has quedado con ganas de saber más sobre este estilo tan típico alemán. Vamos a ello.
¿Cómo es el estilo Marzen?
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El color de esta cerveza varía entre un ámbar anaranjado y cobrizo. Tiene una transparencia muy buena y por lo general una interesante espuma blanquecina con buena retención.
- En aroma se aprecia una riqueza de matices limpios e intensos de malta. Estos aromas en ocasiones recuerdan a pan tostado o a una corteza de pan. También se pueden encontrar ligeras notas de galleta o caramelo. Como buenas lager, no suelen tener aromas a lúpulo destacables. En algunos casos, es perceptible el alcohol en nariz (pero siempre moderado).
- En boca, la fuerza del alcohol debe permanecer oculta, salvo al final del trago en garganta que puede aparecer una ligera sensación de calor. Las Marzen se caracterizan por un perfil seco, nada empalagoso o dulce. Su carbonatación es media-moderada y su cuerpo debe tener también una consistencia media. Su textura en el paladar es bastante suave y cremosa, lo que hace que la sensación en boca sea más completa.
- Al comienzo del trago, puede parecer un poco dulce, pero este sabor debe transformarse rápidamente en algo más complejo, más cercano a un pan tostado. Por su parte, el sabor a lúpulo debe ser bajo o nulo y el amargor solo moderado.
¿Cómo se elabora una cerveza Marzen?
Por lo general, una Märzen se elabora con una combinación de maltas Múnich, Pale o Pilsner y malta Vienna. El agua empleada suele ser blanda con una mineralización baja.
Los cerveceros que originalmente elaboraban Märzen realizaban una maceración por decocción, lo que requería una gran práctica y un estricto control del proceso. Afortunadamente con las maltas modificadas disponibles hoy en día no es necesario recurrir a esta técnica, para la que se requería mucha experiencia.
Los lúpulos, a pesar de no estar muy presentes sensorialmente, son de gran importancia para el estilo. Sin ellos, la cerveza final tendría un gusto demasiado dulce, pero los cerveceros al mismo tiempo deben controlar las cantidades y los tiempos de adición de los lúpulos, para evitar que la cerveza sea demasiado lupulada.
Maridaje con el estilo Marzen (y 3 recomendaciones)
Los maridajes que funcionaban muy bien son los platos típicos de la gastronomía bávara, en especial, los compuestos por las tradicionales salchichas ahumadas, bratwurst, bockwurst. Pero si no tenéis este tipo de salchichas, cualquier embutido derivado del cerdo es interesante. Lo importante es que sea una carne sabrosa y de alto contenido graso.
Para los acompañamientos, se debe seguir la misma lógica: chucrut, puré de patatas o cualquier salsa con base de mantequilla. También combinan muy bien con los quesos, especialmente el provolone al horno.
En nuestra tienda puedes encontrar varias cervezas de este estilo. Por ejemplo, esta Yakka Tipo Märzen Lager Bock, que siguiendo las leyes de pureza típicas alemanas, consigue una receta perfecta. Si te apetece probar una Marzen premiada, te aconsejamos la Althaia Mediterranean Märzen Sin Gluten, que se llevó la Medalla de plata en el Barcelona Beer Challenge 2022. Y para acabar, otra opción por si eres celiaco o simplemente restringes tu gluten, en este estilo podéis encontrar varias recetas free gluten, como la Vagamar Gayaspera Märzen.