Cómo buen Beersapiens que eres, estamos seguros que sabes valorar una buena receta craft de cerveza. Incluso, que a la hora de elegir qué beber, en esa terracita con tus amigos, siempre te decantas por una birra artesana. Pero, ¿sabrías decir cuál es la diferencia entre las cervezas artesanas y las industriales?
Una pregunta que genera debate
Y te lo preguntamos porque la frontera no está totalmente clara. Es un tema que, aunque parezca sencillo, genera cierta polémica aún. ¿La causa? Porque no existe, como tal, una cerveza artesanal tipo.
Entonces, ¿qué es lo que determina que la birra que te estás bebiendo se considera artesana? ¿La cantidad de unidades que se han producido? ¿Si pertenece a una gran marca o a una micro-cervecería?¿Y qué ocurre si se utiliza una receta tradicional?
No te preocupes, sigue disfrutando de tu cerveza fresquita, nosotros vamos a intentar responder a estas preguntas y ayudarte a identificar rápidamente una cerveza artesana.
La cerveza artesana: un poco de historia
El término «cerveza artesana», o más concretamente el de «cervecería artesana», empezó a emplearse en el Reino Unido, en los años 70. En estos años una nueva generación de pequeñas cervecerías comenzaron a surgir y se quisieron diferencias de las grandes que producían a gran escala, de modo industrial. Esta fue la razón por la que se acuñó el término craft.
Es decir, desde sus orígenes se planteó una filosofía de trabajo: una producción más manual, menos automatizada y siguiendo (o rescatando) las recetas tradicionales.
Los ingredientes: el secreto del éxito
Pero empecemos por el principio: la materia prima. Y es que una cerveza artesana llevará solo ingredientes naturales, por lo general agua, levadura, malta y lúpulo. Es decir, en una receta craft no encontrarás productos artificiales destinados a aumentar el aroma o el sabor, a aumentar la espuma o a aumentar el tiempo de conservación ¡Lee siempre el listado de ingredientes de la cerveza que vas a tomar y verás que las cervezas artesanas nunca llevan conservantes ni antioxidantes añadidos!
La elaboración: el gusto por el detalle
Las cervezas artesanas o artesanales se elaboran con la mínima intervención de máquinas y la máxima de la mano del ser humano. Esto hace que las producciones sean pequeñas.
Pero más allá del uso o no de maquinaria (que evidentemente es imprescindible, sobre todo en algunas partes del proceso como la pasteurización) lo que va a marcar la diferencia va a ser la receta personal del maestro cervecero. El secreto mejor guardado, porque en esta receta se indican los ingredientes, el origen de los mismos, las cantidades y los procesos detallados de elaboración; y es la que dará el toque especial y todos los matices a esa birra que te vas a beber.
La calidad y el precio
El uso de ingredientes de mejor calidad y únicamente naturales y un proceso de elaboración cuidadoso y respetando los tiempos del producto, hacen que las cervezas artesanas tengan una calidad muy superior a las industriales. Y lógicamente esto también se ve reflejado en el precio que suele ser superior.
Dicho de otra manera, y usando un ejemplo, es lo mismo que ocurre cuando comparamos por ejemplo, productos gastronómicos artesanales (un buen queso elaborado a mano) con un producto ultra procesado (un queso con miles de ingredientes y sabor plasticoso). Está claro que no nos importa pagar más por algo mejor. Con la cerveza ocurre lo mismo ☺
Las cervezas artesanas siempre tendrán más cuerpo, sabor y aroma que una cerveza industrial.
Con esto no queremos decir que no haya cervezas industriales buenas. De hecho, con el renacimiento de la industria craft, grandes marcas cerveceras han mirado de nuevo a este mercado, incluyendo en su catálogo recetas tradicionales. Y está genial.
Pero nosotros seguimos confiando en nuestros maestros nacionales, que elaboran con mimo y valentía sus cervezas, investigando, innovando y conservando unos niveles de calidad increíbles. ¡Larga vida a la cerveza artesana!