Hace unas semanas os contamos el origen del estilo Bock, y también de su nombre. La palabra “Bock” en una etiqueta de cerveza alemana indica que se trata de una receta fuerte. Normalmente, acompaña al estilo de base:
- Helles Bock es una lager fuerte y pálida;
- Dunkles Bock la versión oscura.
- Maibock una cerveza que se consume solo en mayo.
Y hay algunas variedades de Bock más.
Hoy os vamos a hablar de las Eisbock. Volvamos al nombre, ¿qué significa?. Si nos fijamos, en alemán “eis” es la palabra que se usa para decir hielo. Así que, literalmente, estamos ante un estilo de cerveza que se llama “cabra de hielo”. Sorpréndete, ¿no os parece?
El origen del nombre Eisbock
Nos encantan los estilos cerveceros con historias detrás. Y esta variedad de Bock tienen una muy bonita: cuentan que en el invierno de 1890 dos barriles de Bock en un patio de la cervecera Reichelbräu en Kulmbach, Baviera, quedaron enterrados bajo la nieve por error. Y con la nevada que cayó esperaron a que se derritiera para sacarlos de allí. Cuando la nieve se derritió, el maestro cervecero de esa época, quiso castigar al encargado de guardar los barriles en la bodega, haciéndole beber el líquido (en principio, malo) que aún quedaba en el interior de los mismos. Para sorpresa, vio como el muchacho bebía una taza tras otra con un inesperado entusiasmo y entonces descubrió una cerveza concentrada y deliciosa. Así que decidieron repetir el proceso de forma intencionada a partir de entonces.
Este experimento podría haber salido mal (imaginaos una barrica de vino que se congela y luego hay que beberla….), pero en esta ocasión se descubrió un estilo muy especial. Tradicionalmente, Reichelbräu, ha elaborado esta cerveza una vez al año, entre octubre y septiembre, para ser consumida en el Festival de la Eisbock que se realiza en la ciudad a finales de Marzo.
Eisbock: caracteristicas del estilo
Las Eisbock son el estilo más fuerte y raro de la familia de las Bock y también uno de los más peculiares del planeta. Su particularidad se debe a este origen que os hemos contado: una Eisbock vendría a ser una Bock fuerte o una Dopplebock en la que, por congelación, es posible separar parte del agua para obtener una cerveza aún más intensa, concentrada y alcohólica.
Pero debido al largo proceso de elaboración, y a que la cantidad de cerveza se reduce considerablemente tras la congelación, no es un tipo de cerveza artesana que se haya fabricado en grandes cantidades.
Eisbock: perfil sensorial
- Las Eisbock son cervezas fuertes, densas, maltosas y plenas de sabor.
- Evidentemente, tiene una fuerte presencia de alcohol (es una cerveza destilada) pero debe ser suave, nunca áspera ni ardiente.
- Su cuerpo es robusto y pleno y la carbonatación será moderada o baja.
- Su color puede ir del cobrizo intenso al castaño oscuro y pueden presentar destellos rojizos. Con una perfecta transparencia, tienen una cabeza de espuma que puede ir del blanco hueso al marfil, y se caracterizan por una retención moderada o baja de espuma (de nuevo la alta presencia de alcohol condiciona la creación de espuma).
¿Conocéis el truco de mirar si la cerveza ha formado lágrimas en la copa para determinar su grado alcohólico? Pues una Eisbock dejará muchísimas lágrimas.
- Esta presencia de alcohol se equilibra con un intenso carácter dulce de malta, que nunca debe ser empalagoso. Y ahí es donde encontraremos sabores a pan tostado, caramelo, melaza e incluso chocolate dulce, a lo que se suma una buena cantidad de ésteres que recuerdan frutas oscuras como dátiles, higos o pasas.
- Para acabar, el lúpulo no tiene prácticamente ninguna presencia en el aroma, y el amargor debe ser solo el justo para equilibrar la gran carga de malta.
Características técnicas del estilo
- Alcohol: 9-14%
- IBU: 25-35
- Color EBC: 36-60
Maridaje y conservación de las Eisbock
Como ya os hemos contado, este estilo es raro. Su receta y su complejo proceso de fabricación hace que no sea una variedad común entre los maestros cerveceros. Pero la buena noticia es que, si tienes una botella de Eisbock, puedes conservarla algunos años, ya que se consideran cervezas “de guarda”, que aguantan el paso del tiempo y maduran bien.
Y cuando encuentres un momento especial podrás degustar este estilo tan especial. Para ayudarte con el maridaje, piensa que podrían ocupar en la mesa el lugar de un Jerez, Oporto, o Madeira; es decir, puede acompañar los postres, los helados, quesos fuertes y azules, o servir como copa de sobremesa. ¡Salud!