Si piensas en un pub inglés, lo habitual es asociarlo a una pinta de cerveza negra. Guiness, para ser más exactos. Y es normal, porque el estilo más característico de la Escuela Cervecera Inglesa es la cerveza negra y con cuerpo.
Esto se debe, entre otras cosas, a que las aguas disponibles en la mayoría de las zonas de las islas son duras y alcalinas, lo que favorece (y en muchos casos obliga) a las cervecerías a producir cervezas oscuras.
Si nos ponemos más técnicos, podríamos decir que en Inglaterra nos encontramos con 4 grandes ramas de estilos: las cervezas "palidas" Pale, las cervezas marrones (English Brown Ale), las cervezas oscuras (Porter y Stout) y las cervezas fuertes (Strong Ale), que tienen en común la fermentación a temperaturas entre 18º y 20º, o sea, que son todas de la familia Ale (alta fermentación, lo que aporta más complejidad en aroma y sabores).
Cervezas Pale, las cervezas "pálidas"
El estilo Pale Ale o English Pale Ale es uno de los pilares desde los que se ha desarrollado la evolución de la cerveza en Gran Bretaña durante los últimos tres siglos.
En 1642 en el Reino Unido se había ido extendiendo el innovador sistema (patente nacional) de secado del cereal en hornos de chorro de aire en lugar de fuego directo, cuya tecnología permitía obtener colores más claros que en el pasado, con sus consecuentes matices gustativos. Entró así en escena una cerveza a la que, en 1703, se le dio oficialmente el nombre de Pale Ale, literalmente “cerveza pálida”.
Hasta entonces, se producían cervezas decididamente más oscuras, de color marrón más o menos oscuro particularmente intenso (como habíamos comentado antes). Aquí, la llegada de las Pale Ale tuvo efectos limitados al principio, luego gradualmente más tumultuosos, hasta que desencadenó una verdadera revolución. Tanto que la fama de las cervezas más oscuras, que dominaban la escena en ese momento, fue largamente cuestionada. ¿Cuáles son las razones de su gran éxito?
- Primero: fue, sobre todo, una novedad, y como tal, llamó mucho la atención.
- Segundo: inicialmente, dado que para su elaboración era necesario secar la malta en hornos de nueva generación, el costo de la tecnología afectó al de la cerveza en sí (su apodo era dos peniques, es decir, el gasto en que se incurría para tener una pinta: casi el doble del de una Brown habitual) y, por lo tanto, se convirtió en una especie de cerveza casi exclusiva de las clases más acomodadas.
- Tercero: su difusión logró, con el tiempo, abrirse paso incluso entre los menos ricos. Un fenómeno que la historiografía del sector explica con los efectos de la revolución industrial, cuando, a partir de finales del siglo XVIII, una gran cantidad de trabajadores del campo se trasladaron a nuevas fábricas más mecanizadas y empezaron a desear cervezas más refrescantes para saciar su sed mientras que los costes se reducían por la producción en escala.
La Pale Ale inglesa o English Pale Ale es una cerveza color ámbar, bien equilibrada, donde los sabores de las maltas caramelo se acoplan con los aromas florales y terrosos de los lúpulos. También se encontrarán sutiles olores frutales provenientes de las cepas de la levadura. Todo con un soporte de agua alta en minerales.
Con respecto a este estilo, no hay consenso sobre las diferencias entre los nombres Pale Ale y Bitter. Algunos autores afirman que los dos términos son efectivamente sinónimos, mientras que otros afirman que la cerveza se llama Bitter cuando está en barriles, convirtiéndose en Pale Ale cuando se filtra y se embotella. (Incluso las principales guías de estilo divergen: BJCP 2015 solo describe Bitters, explicando que surgieron de las Pale Ales inglesas; mientras que en BA tanto el Bitters como el English Pale Ale aparecen como estilos distintos)
Las Scottish Ale e Irish Red Ale son adaptaciones del estilo inglés, pero ponen más énfasis en las maltas caramelo y oscuras y menos en el lúpulo.
No podemos dejar de mencionar las India Pale Ale, las cervezas amargas de moda que, de manera bastante resumida, podríamos decir que es una versión de las Pale Ale pero con amargor potente. Esto porque durante la colonización de las Indias, los ingleses metían más lúpulos en las Pale Ale para que se mantuviesen conservadas durante el largo trayecto del viaje (ya que el lúpulo, además de aportar amagor, es también un bactericida y fungicida natural que ayuda a la conservación de la cerveza)
Cervezas Marrón, English Brown Ale
El nombre de algunos estilos cerveceros como Amber Ale, Red Ale o Brown Ale se refiere a su color, que viene a ser su principal característica común, ya que define cervezas absolutamente distintas en diferentes culturas.
Que muchas de las cervezas del pasado fueran de color marrón se entiende muy bien, ya que las maltas se tostaban con fuego. El primer uso documentado del término “brown” para describirlas tuvo lugar en la Inglaterra del Siglo XVII, el poeta John Milton ya hablaba en su poema L’Allegro de 1645 de una “spicy nut-brown ale”.
Cervezas Porter y Stout
El estilo Porter es el tronco de un gran árbol genealógico que engloba la mayoría de las cervezas oscuras que bebemos hoy en día. Desde su origen en Londres en torno a 1720, ha sido un estilo ampliamente popular, asociado a las clases trabajadoras, y fue el primero que se industrializó, abandonando la pequeña escala de la elaboración en pubs para producirse en fábricas especializadas.
Fue también el primer estilo global que, desde Inglaterra, viajó a EEUU, Irlanda, Suecia o Rusia, lugares en los que ya a finales de ese mismo siglo XVIII fue interpretado a través de diferentes versiones locales que posteriormente se convertirían en nuevos estilos: American Porter, Baltic Porter, Stout e Imperial Stout.
Stout y Porter son cervezas que van del marrón al negro, balanceadas entre lo amargo y lo dulce, donde siempre resaltan, en mayor o menor medida, los sabores tostados, a café y chocolate. Las Porter y Stout inglesas suelen ser más dulces mientras que las Stout irlandesas son más secas y tostadas.
Cervezas Furtes
Más conocidas por su nombre en inglés Strong Ale: son las versiones más intensas de las 2 ramas citadas anteriormente. La Barley Wine se puede interpretar como una versión más concentrada de una Pale Ale, mucho más alcohólica e intensamente rica en sabores a malta y ésteres frutales. De la misma manera las Imperial Stout y Foreign Extra Stout son las cervezas oscuras más fuertes inglesa e irlandesa respectivamente.
Mención aparte merece la Wee Heavy Scotch Ale, que es la cerveza más fuerte dentro de las escocesas. Cuando se habla de Escocia, es casi imposible no pensar en el whisky escocés de inmediato. Pero a menudo se pasa por alto la estrecha relación entre el whisky y la cerveza. El “agua de la vida”, de donde proviene el nombre whisky (uisge beatha en gaélico escocés), se puede resumir muy simplemente como cerveza destilada.
El clima escocés es demasiado frío para el cultivo de lúpulo, pero adecuado para el cultivo de cebada. Y el clima no solo influye en los insumos, sino también (principalmente hace unos siglos) en los procesos de producción. En general, tienen un color ámbar a cobrizo y un perfil decididamente maltoso, con aromas que van desde el bizcocho a la turba, pasando por notas de caramelo, toffe e incluso notas ahumadas.
Sabemos que es un poquito cruel mencionar todos estos estilos de birras sin daros nuestro consejo para probar algunas. No os preocupéis: en el próximo artículo os hablaremos de nuestra selección de cervezas fieles al estilo de la Escuela Inglesa, y algunos trucos sobre como beberlas. ¡Os esperamos!
Fuente: malbainsumos.com, mestre-cervejeiro.com