Poco imaginaban Mikel Mendizabal y Marc Baulida, socios fundadores de La Calavera, que su afición de hacer cerveza en casa, los llevaría finalmente a su pasión y su oficio de la actualidad. La Calavera nació en los alrededores del 2011 en una masía del ripollés que acogió los primeros pasos de lo que, poco a poco, se iría convirtiendo en una cervecería consolidada dentro del panorama craft peninsular. Inicialmente la marca, con fábrica propia ubicada en Sant Joan de les Abadesses, nació con cervezas de fermentación Ale de carácter muy clásico, con una producción muy reducida que rondaba los 30HL mensuales. Su trayectoria se fue adentrando en experimentación, así como en el Barrel Aged, especialización de cervezas envejecidas en barricas de todos tipos. En la actualidad La Calavera ha aumentado su producción en un promedio aproximado de 75 HL mensuales. La complejidad de sus cervezas les ha dado la posibilidad de introducirse en mercados internacionales que ven con muy buenos ojos su perfil experimental y se han proyectado en el ámbito europeo, y en diferentes partes del mundo como USA, China y Rusia, como un concepto cervecero con identidad, y estilo propio.